Cuando llegas con tu hijo de la clínica u hospital a la casa, una de las primeras preocupaciones que surgen es si nuestro bebé estará con mucho frío o mucho calor.
Y sobretodo nos preocupamos cuando nuestro pequeño se va a dormir. Ya que estaremos menos pendientes y ellos necesitan estar cómodamente abrigados para dormir bien. El sobrecalentamiento se ha relacionado durante mucho tiempo con el síndrome de muerte súbita infantil (SIDS, por sus siglas en inglés). Por otro lado, tener demasiado frío puede perturbar el sueño de un bebé e inhibir el aumento de peso.
Cabe destacar que, al igual que los adultos, todos los bebés son diferentes, algunos son más friolentos, mientras otros viven con calor. Por lo que no te preocupes, es normal y al comienzo tendremos que conocerlos. Un bebé tan pequeño no puede comunicarnos con palabras, sin embargo, su comportamiento será nuestra pieza clave para comunicarnos con él y saber qué podría necesitar.
¿Cómo reconocer si tienen frío o calor?
Para saber si un bebé recién nacido está adecuadamente abrigado, no basta con tocar sus manos o pies. La mayoría de los bebés suele tener las manos y los pies fríos, puesto que su circulación sanguínea todavía no está plenamente desarrollada.
Esto no significa necesariamente que el bebé tenga frío.
Para controlar la temperatura corporal de su bebé debe buscar sudoración o palpar el pecho, barriga, cuello o espalda. Las manos y pies generalmente serán más fríos y eso es normal. La pérdida de color en las mejillas también puede indicar que el bebé está pasando frío o la punta de la nariz helada.
Al nacer y los primeros días de un bebé su cuerpo aún no puede regular la temperatura de su cuerpo por lo que puede enfriarse o calentarse con mucha facilidad. Normalmente las madres si sienten frío piensan que el bebé también lo siente y cometemos el grave error de abrigar al nuevo integrante de la familia con ropa de más, sin saber que esto puede traerle problemas al niño, pues puede perder la capacidad de adaptación a las temperaturas.
Contrariamente a lo que se cree, no se debe abrigar en exceso a los bebés, pues su cuerpo puede perder la capacidad de adaptación a los cambios de temperatura y resfriarse con mayor facilidad.
Evite tener a su hijo demasiado abrigado. Un saco de dormir, o mantas bien ajustadas son suficientes para mantenerlos calientes.
No use edredones, quilts, frazadas de polar o almohadas en niños menores de 1 año.
Tenga en cuenta que tan solo con una manta doblada entrega el doble de aislación. Tu bebé solo debe usar su ropa y un saco de dormir. No debe usar gorros ni guantes.
Si estás usando ropa de cama ligera tales como sábanas y mantas, deben estar metidos cuidadosamente sin extremos sueltos que puedan obstruir la respiración de tu bebé. Se recomiendan mantas con agujeros (como los chales tejidos) que permiten circulación de aire.
Del mismo modo, los sacos de dormir para bebés deben estar bien ajustados, especialmente alrededor del cuello y los brazos. Y darles espacio para el movimiento de los pies. No se recomiendan sacos que cubren brazos, ya que no permiten la circulación del aire.
En lugar de una sola prenda de mucho abrigo, conviene vestirle con varias prendas de menor grosor. Entre ellas se formarán capas aislantes y el bebé se sentirá más arropado. De este modo, si la temperatura sube, se le podrá quitar una de las prendas sin tener que cambiarle toda la ropa. Evite las fibras sintéticas, que no permiten una adecuada ventilación. De hecho, muchas veces estas hacen que el niño transpire y posteriormente se enfríe. En ese sentido, el polar no está recomendado.
Una temperatura ambiente de 18–20 ºC es ideal para dormir (en países más fríos incluso recomiendan entre 16º y 20ºC) y en verano no más de 25º C ni menos de 22º C si hay aire acondicionado.(*)
Usar un termómetro de habitación puede ayudar a controlar la temperatura.
No es necesario controlar la temperatura de la habitación o dejar la calefacción encendida toda la noche siempre que el bebé esté vestido adecuadamente para la temperatura de la habitación. Debes vestir a tu bebé para la temperatura más fresca de la noche. Si piensas que el bebé estará demasiado abrigado al principio, entonces puedes abrir la ventana o la puerta del dormitorio para permitir el flujo de aire.
* El consejo sobre la temperatura ambiente es una guía. Cada bebé es diferente, así que si bien es importante ser informado sobre el sobrecalentamiento, debe controlar a su bebé con regularidad para ver si está demasiado caliente o demasiado frío.
Una temperatura normal en bebés y niños es de aproximadamente 36.4 ° C, pero esto puede variar ligeramente. Una fiebre se suele considerar como una temperatura
de 38⁰C o superior. Se recomienda que utilice un dispositivo digital debajo del brazo para medir su temperatura. Consulte a un médico si su bebé tiene menos de tres meses y tiene una temperatura superior a 38⁰C o si está preocupado por su salud.
PREGUNTAS Y RESPUESTAS
¿Cómo puedo comprobar si mi bebé tiene demasiado calor?
La mejor manera de controlar la temperatura de su bebé es colocando la mano sobre la piel del abdomen o la nuca. No use sus manos o pies como guía, ya que siempre se sentirán más frescos que el resto de su cuerpo. Si su bebé está demasiado acalorado, sentirá que la piel está caliente, ligeramente húmeda o sudorosa y tendrás que quitar alguna capa de ropa o manta.
Me preocupa que mi bebé se sobrecaliente en épocas calurosas, ¿Qué puedo hacer?
Entendemos lo difícil que puede ser mantener la habitación de su bebé entre los 16-20 ºC ideales en los meses más cálidos, sabiendo que el sobrecalentamiento puede suponer un riesgo. Si la habitación donde duerme el bebé es difícil de enfriar, siga las "reglas de verano" de ropa de cama y ropa más ligeras y abra la puerta de la habitación y una ventana, si es seguro hacerlo. Es posible que también desee utilizar un ventilador para enfriar la habitación, pero no lo apunte directamente sobre el bebé. También es importante asegurarse de que su bebé tenga suficientes líquidos si se alimenta con biberón, ofreciendo agua hervida y fría. Los bebés con lactancia exclusiva no necesitan agua adicional hasta que comienzan a comer alimentos sólidos.
El exceso de calor puede hacer que el bebé tenga la cabeza sudorosa o que se le note apático y abatido. En ese caso, conviene llevarle a una habitación fresca, quitarle la ropa, darle aire con un abanico y hacerle tomar mucho líquido.
Si, aun así, no reacciona, es imprescindible consultar con el pediatra antes de tomar cualquier otra medida.
Mi hogar está por debajo de la temperatura ideal en el invierno, ¿debo mantener la calefacción encendida toda la noche?
Rara vez es necesario mantener la calefacción encendida toda la noche, y agregar una capa adicional generalmente ayuda. Recuerde no agregar gorro a su bebé cuando esté en interiores, ya que su cabeza es importante para mantener la temperatura de su cuerpo al liberar calor. Si siente que su casa está demasiado fría y desea dejar la calefacción encendida toda la noche, asegúrese de que esté configurada a una temperatura baja, y ciertamente no superior a 20 ° C. Recomendamos estufas que permitan fijar temperatura y que se apaguen cuando sobrepasen el límite.
¿Por qué los bebés que están enfermos necesitan menos capas?
Cuando los bebés se sienten mal, con un resfriado o fiebre, pueden estar más calientes de lo normal. Es importante que coloque menos capas sobre un bebé enfermo para que tengan la oportunidad de bajar la temperatura de su cuerpo, no se sienta tentado a abrigar a un bebé enfermo más de lo normal. Si tu bebe muestra signos de estar muy mal, debe consultar a un médico.
¿Por qué no se recomiendan los edredones o mantas a los bebés?
Las mantas pueden parecer las cosas más inofensivas para los adultos, pero cuando se trata de bebés, que tienden a moverse mucho, tanto despiertos como dormidos, es probable que una manta se envuelva alrededor de ellos en posiciones incómodas. Y si el bebé sigue girando, solo se apretará aún más hasta un punto en el que podría comenzar a sofocarse.
La American Acadamy of Pediatrics (AAP) apoya firmemente esta advertencia de evitar el uso de mantas o almohadas suaves en bebés muy pequeños. También se dice que esta es la causa principal de uno de los peores temores de todos los padres, el síndrome de muerte súbita infantil (SIDS, por sus siglas en inglés).
La razón principal de esto es que los bebés simplemente no son lo suficientemente buenos como para controlar su cuerpo para formar cualquier tipo de movimiento coordinado. Esto significa que es probable que se muevan de forma desigual y se atasquen en algo parecido a una manta. Además de eso, también les falta la fuerza para salir de esa situación por su cuenta.
¿Qué cosas no debo hacer?
Si regresa a casa después de una salida y acuesta al bebé directamente en la cuna, retire el gorro del bebé. Incluso si lo despierta, es más seguro que el sobrecalentamiento. Nunca use mantas eléctricas o guateros para los bebés. Mantenga la cuna del bebé lejos de los calentadores y radiadores.
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Fuentes:
www.lullabytrust.org.uk
http://www.fundasamin.org.ar/archivos/EL%20ABC%20DEL%20CUIDADO%20DE%20ENFERMERIA.pdf
https://books.google.com.mx/books?hl=es&lr=&id=l57b6RoOUWYC&oi=fnd&pg=PA9&dq=hipo+en+beb%C3%A9s+por+frio&ots=UXfbR0GAWQ&sig=kWZ0DirFYYlrl_dBM5-eaUtslvU#v=onepage&q&f=false